Las comunidades de los videojuegos en línea no son precisamente un espacio lleno de armonía y respeto pues los altos niveles de toxicidad no han dejado de ser tema en años recientes. A la par de esto, algunas comunidades se han convertido en puntos predilectos de grupos con ideologías radicales que buscan ganar adeptos apostando por los jóvenes cuya identidad se encuentra en formación. ¿Hasta dónde ha llegado esto? Pues a un estado lo suficientemente llamativo como para que las autoridades de Estados Unidos pongan atención.
De acuerdo con un reporte de Vice, el Departamento de Seguridad Nacional de EUA (DHS) autorizó una subvención de $700,000 USD para un proyecto que busca analizar y mitigar el impacto de las actividades de grupos radicales en las comunidades del gaming en línea. La cantidad servirá para que 3 entidades pongan manos a la obra respecto a esta situación, el Centro de Terrorismo, Extremismo y Contraterrorismo del Instituto Middlebury, la ONG Take This y la compañía Logically que se especializa en análisis y estrategias contra el comportamiento tóxico en los videojuegos en línea.
De acuerdo con el DHS, la justificación para la aprobación de este proyecto tiene que ver con los datos que arrojan investigaciones previas de lo que sucede con las comunidades de gaming en línea en EUA: “en la última década, los videojuegos se han convertido cada vez más en puntos focales de la actividad social y la creación de identidad para adolescentes y adultos jóvenes.
Las relaciones hechas y fomentadas dentro de los ecosistemas rutinariamente cruzan al mundo real y son partes impactantes de las comunidades locales. En consecuencia, los extremistas han utilizado videojuegos y se han dirigido a sus comunidades para actividades que van desde la creación de propaganda hasta la movilización y el entrenamiento de terroristas”.
Asimismo, se informó que el proyecto tiene como objetivo el desarrollo de estrategias que permitan un mejor monitoreo y toma de decisiones respecto a la presencia de grupos radicales en el gaming incluyendo talleres de capacitación para todos los involucrados en la industria en aras de que sepan qué hacer para prevenir o disminuir este problema.
Hace unos años, un supremacista blanco y miembro de un grupo extremista en Chicago relató el modo de operación de organizaciones radicales en los videojuegos haciéndose pasar por simples jugadores y detectando personalidades en jóvenes que podrían ser susceptibles de reclutamiento, esto en comunidades como las de Fortnite, Call of Duty y Minecraft.